Muchas veces soñamos despiertos. Es una forma de escapar de la realidad que nos rodea y, por unos momentos, vivir sensaciones placenteras que nos hacen olvidar las terribles noticias e imágenes que se incrustan a diario en nuestra retina.

 

     El soñar nos sumerge en una realidad virtual formada, no sólo por imágenes, sino por sonidos, pensamientos y sensaciones. Supone un pasaje a mundos no relacionados directamente con la realidad.

 

     Los sueños, sueños son y con las imágenes que forman este proyecto pretendo evocarlos. Intento que el observador se evada por un instante de su realidad, retorne a su infancia y a   todos aquellos recuerdos que se resiste a perder.

 

     La saturación de imágenes a la cual nos enfrentamos cada día en un flujo prácticamente infinito hace que realmente miremos sin observar. Pretendo no solo que observéis las fotografías que conforman este proyecto, sino que a través de ellas os dispongáis a soñar. 

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