"Horizontes"
A lo largo de toda la producción artística de Selu Pérez nos encontramos con fotografías que nos cuestionan, interpelan, inquietan y provocan. Él siempre nos cuenta el mundo con imágenes en las que la belleza viene cargada de simbolismo. En esta ocasión, la serie “Horizontes” nos bendice con una sensación de serenidad, con horizontes que se convierten en un refugio cuando tanta confusión hay a nuestro alrededor. Frente a esta agitación en la que vivimos envueltos dirige su mirada a los horizontes para proponernos un reencuentro con nosotros mismos, con aquello que somos más profundamente. Y para ello elige sobre todo las horas mágicas del amanecer o del atardecer, las horas del principio y del fin, donde los colores nos envuelven en una atmósfera onírica y nuestra mirada, desde la orilla, contempla el punto en el que se funden el mar y el cielo o el perfil de una ciudad que se interpone entre ambos y a ambos abraza.
Estas imágenes nos conectan con algo profundamente humano: la necesidad de sentirnos seguros, sobre ellas sobrevuela la idea de que si nos sentimos perdidos es bueno tener un horizonte al que volver la mirada, un asidero frente a la incertidumbre, una pasión que nos guíe frente al desconcierto que es, tantas veces, la vida.
Y la pasión de Selu es la de recrear el mundo en sus fotografías, proponernos un diálogo con el mundo a través de sus obras llenas de lirismo. En este caso su mirada poética se vuelve al horizonte como promesa de futuro para salvarnos de morir ahogados en el bombardeo constante que sufre la esperanza. Como dice la voz popular, Selu es una persona con horizontes, unos horizontes que son mezcla de compromiso y ensoñación, siempre rodeados del mar, sugerente, sensual, cautivador que nos impulsa a un más allá vital, inconformista, rebelde. Como su autor.
Así que os insto, como nos enseñó Serrat, a poner rumbo al horizonte.
PEDRO GABO